Bodegas Murviedro sigue creciendo a pesar de la coyuntura actual. La bodega ha experimentado un crecimiento de un 15% en volumen de producción y en facturación. Todo ello gracias a su vocación exportadora que absorbe el 95% de la producción. “Mercados como EEUU, Rusia, Alemania, Escandinavia y Japón han sido determinantes en el cierre de un ejercicio modesto, pero nada desdeñable”.
La bodega afronta un 2012 complicado, en el que centra sus expectativas en mantener el volumen alcanzado y consolidar los mercados. Para ello va a seguir con su política de reinversión del beneficio. En esta línea la matriz suiza, el Grupo Schenk al que pertenece la bodega ha aprobado recientemente una inversión de 3 millones de euros que irán destinados a la instalación de una nueva línea de embotellado de última tecnología; otro de los objetivos es aumentar la capacidad de elaboración de los vinos de gama alta de la bodega e instalar nuevos depósitos especiales de maceración carbónica.
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